jueves, marzo 08, 2007

¿Mamá, mamá, por qué Joe no mide?

Usted se pregunta por qué pedimos en este blog cárcel ya para Martínez de Hoz. Bien. Hay quienes argumentaron que eso sería prejuzgamiento y que si el hombre no cometió ningún delito de lesa humanidad, entonces los posibles delitos cometidos ya han prescripto o han sido juzgados.
Piense conmigo esto:
- La política económica de la Junta Militar fue la contracara necesaria de la represión ilegal.
- La represión ilegal -al menos aplicada a lo que ocurrió en la provincia de Buenos Aires a manos de Miguel Etchecolatz- fue considerado por la Justicia argentina como "genocidio".
- Piénsese lo siguiente: hoy nos enteramos en Clarín que Alfredo Astiz concurrió a declarar por la muerte de Rodolfo Walsh y dijo "Nunca participé de ese supuesto operativo. Si mis superiores legales y legítimos me hubieran asignado dicha misión, la hubiera cumplido lealmente conforme lo que disponían las normas legales vigentes en esa época".
- A Walsh lo mataron en 1977, mientras distribuía su Carta Abierta a la Junta Militar.
- Puede leerla acá. Tiene 17.741 caracteres. El 33,6 % de ellos están dedicados a cuestionar la política económica de la Junta Militar. Su principal responsable fue...

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Cada vez mejor Escriba, incisivo, claro, marcando de manera nítida la políticaeconómica (inseparable lo político de lo económico, es una totalización) de la dictadura...
Abrazo
Erik

Anónimo dijo...

Aún dentro del marco de los delitos de lesa humanidad, a cualquier tipo hay que acusarlo de un cimen concreto.(un homicidio, una desaparición, una violación).
M de Hoz mató a Walsh? Dio orden de que lo secuestraran? Se lo sugirió a alguien?
Eso es lo que tiene que probar un fiscal para lograr una condena.

Nicolás Tereschuk (Escriba) dijo...

Ricardo:
No veo que haya posteado que Joe haya mandado a matar a Walsh.
Digo que su política económica es parte necesaria del genocidio (probado) llevado adelante. "Nada más" que eso.
Creo que contratando un abogado recién egresado de la Pitman con un poco de imaginación se podría encuadrar esto dentro de alguna figura penal ¿no?
Saludos

Anónimo dijo...

Escriba
Entrarle a Joe y sus muchachos por la política económica, dentro del marco jurídico, no solo es difícil, seria imposible sancionarlos por las prescripciones.
Ahora, si podemos encuadrar su conducta como cómplice o encubridor de las políticas represivas ya podría utilizarse la imprescriptibilidad.
Las minutas de las reuniones con funcionarios del Departamento de Estado, si ya venció el secreto, nos daría pruebas fehacientes de que sabia lo que sucedía.
Si vos tenes conocimiento de hechos delictivos y no los denuncias, sos encubridor.
Podrías alegar que el temor te lo impedía, durante el proceso, pero después de terminado este, no tenes motivos para no hacerlo, a menos que te perjudiquen penalmente.
Si como sospecho, él no solo sabia, sino que también defendió la necesidad de la represión en la reunión con el polaco, ya podría ser caratulado como cómplice necesario de una asociación ilícita.
Todo esto lo tendrían que estudiar personas mas versadas en derecho penal.
Además de conseguir la información en USA y poder desclasificarla.
Y si usáramos los Protocolos contra el Terrorismo, firmados con Bush, para obtener la información, no seria una paradoja deliciosa. ;-D
Un abrazo
manolo

Nicolás Tereschuk (Escriba) dijo...

Contratamos al bufete Manolo & Asociados, y listo !!!
Un abrazo

Anónimo dijo...

En el delito que postula manolo, que no tendr{ia porque ser de lesa humanidad, ya que el encubrimiento no necesariamente entra en esa categoría, caemos todos los argentinos que no hayamos denunciado luego del 83 lo que había sucedido. Posiblemente resulten alcanzados todos los argentinos nacidos antes de 1963 que no dmuestren haberse presentado a denunciar alguna violacion a los DDHH de la que hubiesen tenido conocimiento. Creo que nos quedamos sin los cuatro poderes, y hasta el pingüino y la pingüina caerían en la volteada.

Nicolás Tereschuk (Escriba) dijo...

Entonces sigamos pensando juntos, Ricardo. Algo se nos va a ocurrir ¿no?
Saludos