jueves, diciembre 21, 2006

¿Y si no midiera?


Se ve que no, que no era tan así como decía el "oficialista" diario La Nación y marcamos en nuestro post anterior. El bueno de Artemio nos recuerda que la batalla de la distribución es más pesada de lo que parece.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Leyendo este blog y otros veo que siempre se cae en el mismo entusiasmo infantil: creer en las estadísticas que muestran mejoras relativas con respecto al fondo de la crisis.
Alargando la serie, siempre se vé que no son tan buenas (y a veces peores) comparandolas con la pre-mega devaluación, especialmente en ingresos.
¿Leyeron la nota de Muchnik en Clarin sobre el incremento en la deuda (la pesificada) que produce la inflación?

Un abrazo

Nicolás Tereschuk (Escriba) dijo...

Se ha discutido intensamente en este blog los efectos de la devaluación. Para conocer lo que significó, sólo hay que preguntarle a los grupos económicos locales cuánto ganaron gracias a ella.
Suponer que aquí se idolatra la devaluación (lo digo por lo de "entusiasmo infantil") sería como deducir de su comment, estimado Claro, que usted ensalza al menemismo por considerar que los datos de la situación social eran mejores antes de la crisis que durante el actual gobierno -operación discursiva que no pienso realizar-.
Voy a leer lo de Muchnik.
Saludos

PD: Escucho últimamente muchos análisis en cuanto a que la actual coyuntura es igual que en el menemismo 91-94 cuando los números le daban bien y buena porción de la población apoyaba. Lamento informar que a pesar de los índices de desigualdad se reducen con exasperante lentitud, a diferencia de lo que ocurría con el menemismo
a) la pobreza baja a pesar de la inflación -en Convertibilidad fue la única época de la historia argentina en que la pobreza subía con inflación congelada-.
b) Se reduce la tasa de desempleo (no al ritmo que a mí me gustaría, claro).
c) El crecimiento es sostenido (si se crece el año próximo será el período de mayor crecimiento y más largo de la historia)
d) Se reduce la deuda pública.

Cuánto de esto se debe a la virtú y cuánto a la fortuna... no lo sé.

Anónimo dijo...

Estimado señor escriba:

Lo que se reduce la deuda pública:
1) me gustaría algún análisis un poco menos pinguinista/lavagnista, que comparara la deuda antes de la mega y el default, con la actual, post default más Boden y compensaciones a los Bancos.
Ah!, y que también tengan en cuenta la política de "desendeudamiento" con los organismos internacionales, y cuanta plata del superavit se fué por ahí.
Me parece que si no quedamos cero a cero le pegamos al palo.
El extraordinario crecimiento en la cotización de los Bonos argentinos significa que el atado al crecimiento del PBI es muy rentable para los inversionistas (y entonces malo para el que debe pagar, nosotros), y el pesificado, también es muy rentable porque se ajusta por inflación y el dólar se queda quieto. Es decir que estamos pagando 10 % anual en dólares.
¿Habrá algún periodista que pregunte esto alguna vez a Miceli/Lavagna?
(Ya que el pingui es impenetrable)

Un abrazo poco crédulo

Nicolás Tereschuk (Escriba) dijo...

Prometo buscar datos que vi el otro día. Queda para después, es buena la incredulidad.
Saludos